Era de día, y el sol estaba a pleno. Ella avanzaba por las calles principales del pueblito hecho de caramelo, chocolate y miel. Pegajoso para un día tan caluroso. Pero pronto esa tarde cambiaría, puesto que ese mundo, era el lugar más loco que había.
Y así llegó, y la lluvia de golosinas inundó las calles. Contentísima quiso contárselo a alguien, cuando...
Y así llegó, y la lluvia de golosinas inundó las calles. Contentísima quiso contárselo a alguien, cuando...